Yo cometí el error de enamorarme de ella
sin saber que ella era como un sueño imposible
era como tratar de alcanzar una estrella
aunque en sueños a veces…todo luce posible.
Ahora la barca de mis sueños, se oxida en la orilla
pues no quiere otra vez hacerse a la mar…
porque el sueño resultó, ser una pesadilla
y no quiere el mismo sueño volver a soñar.
Se que no debí de haberme enamorado…punto…
pues se que nunca debí de fijarme en tí…
pero pensando y pensando a veces me pregunto
como fue que tu llegastes a mí.
Fuimos víctimas los dos de la misma trampa
y caímos en ella casi sin darnos cuenta
éramos, el uno del otro la misma estampa
y fuimos azotados por la misma tormenta..
No intentemos ahora los dos disculparnos
pues somos culpables los dos de lo que hicimos
bajo del mismo árbol quisimos cobijarnos
y por la misma senda, los dos... nos perdimos.
Atados los dos con la misma cuerda
casi sin darnos cuenta la vida nos llevaba
y ahora ninguno de los dos recuerda
la misteriosa fuerza que nos empujaba.
Si yo fuí pecador…usted fue pecadora
pues nos abrazamos como el muro y la hiedra
Y ni usted ni yo distinguida señora
podremos tirar nunca... LA PRIMERA PIEDRA.
era como tratar de alcanzar una estrella
aunque en sueños a veces…todo luce posible.
Ahora la barca de mis sueños, se oxida en la orilla
pues no quiere otra vez hacerse a la mar…
porque el sueño resultó, ser una pesadilla
y no quiere el mismo sueño volver a soñar.
Se que no debí de haberme enamorado…punto…
pues se que nunca debí de fijarme en tí…
pero pensando y pensando a veces me pregunto
como fue que tu llegastes a mí.
Fuimos víctimas los dos de la misma trampa
y caímos en ella casi sin darnos cuenta
éramos, el uno del otro la misma estampa
y fuimos azotados por la misma tormenta..
No intentemos ahora los dos disculparnos
pues somos culpables los dos de lo que hicimos
bajo del mismo árbol quisimos cobijarnos
y por la misma senda, los dos... nos perdimos.
Atados los dos con la misma cuerda
casi sin darnos cuenta la vida nos llevaba
y ahora ninguno de los dos recuerda
la misteriosa fuerza que nos empujaba.
Si yo fuí pecador…usted fue pecadora
pues nos abrazamos como el muro y la hiedra
Y ni usted ni yo distinguida señora
podremos tirar nunca... LA PRIMERA PIEDRA.
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